Sincronización y montaje

Mientras los encargados del sonido se ocupan de la captura del audio, los encargados del montaje digitalizan la imagen. Una vez el sonido y la imagen están capturados, el siguiente proceso es la sincronización de ambos; para ello, se busca el punto de imagen que coincide con el cierre de la claqueta, y se situa el golpe de sonido de dicha claqueta en ese punto. Una vez sincronizados los planos, se procede al montaje.

OMF [Open Media Framework]

Concluido el montaje de la imagen, el montador pasará a los responsables de sonido un archivo OMF, que contendrá los diferentes archivos de audio en sus posiciones dentro de una línea de tiempos. Es conveniente que exporten este archivo sin ningún tipo de automatización ni efecto, ya que puede ocasionar fallos de incompatibilidad. Junto con este archivo OMF, también se pasará un archivo de video a baja calidad que servirá como referencia de imagen para la edición de audio. El OMF y el archivo de video que se pasa, se considera el montaje final, por lo que no se modificarán ni planos, ni las duraciones de los mismos. Sólo se realizarán retoques de imagen en planos ya existentes, sin modificar sus tiempos; es decir, se etalonarán los planos y se insertarán los efectos especiales pertinentes en las imágenes ya existentes. También se pueden incluir los títulos de crédito iniciales y el rodillo final, ya que no afectará a la edición de sonido; eso sí, el montador debe informar de la duración de los planos insertados al comienzo y al final del montaje. Si por algún casual, los títulos fueran intercalados, el montador debe notificar el código de tiempos donde comienza, y la duración de dichos títulos.

Edición de sonido

En este proceso, el equipo de postproducción de sonido, se encargará de seleccionar y colocar los diferentes archivos de sonido en diferentes pistas. Para ello, debe utilizarse un software que nos permita trabajar con varias pistas dentro de una línea de tiempos, y que nos permita visualizar el video a editar; es decir, debemos utilizar un secuenciador multipista de sonido (Protools, Nuendo, Cubase, Logic). Para facilitar la localización de los diferentes archivos, es fundamental la organización y nomenclatura de las pistas.

El primer paso consiste en colocar la edición de sonido que proviene de montaje, en las pistas del secuenciador. Puesto que montaje genera un archivo OMF, se debe utilizar un programa que traduzca esa edición a una sesión del secuenciador.

Una vez que se tiene la edición de sonido de montaje, OMF, colocada en las pistas de sonido, el siguiente paso, es escoger los archivos válidos, recortar sonidos innecesarios y afinar los puntos de corte, así como colocar los diferentes archivos en las pistas oportunas. En el caso de que alguna palabra, frase o sonido concreto, tenga algún fallo, se puede buscar en los otros archivos de sonido de otras tomas de esa secuencia, esa palabra o sonido concreto, y colocarla sustituyendo la correspondiente a la imagen. En caso de que esta opción no sea posible, y no se pueda recuperar de ninguna forma el diálogo o diferentes sonidos de la acción, habrá que recurrir al doblaje o a los efectos sala [folley].

Cuando se tienen colocados, recortados y afinados los archivos de sonido de diálogos [directo y doblaje], el siguiente paso es añadir los ambientes y atmósferas para que no se noten los cortes. Es preferible usar los archivos de ambientes y atmósferas reales, grabados en la propia localización en la que se desarrolla la acción; en todo caso, siempre se puede recurrir a ambientes de bibliotecas de sonido, aunque son más irreales. Los efectos especiales pueden ser sonidos reales grabados o creados artificialmente mediante síntesis. Conviene no abusar de los efectos y usar los que realmente sean necesarios para reforzar la imagen o darle a la misma un sentido determinado.

Finalmente, se procede a añadir los diferentes pasajes musicales. Estos pasajes musicales, pueden realizar varias funciones dependiendo de su intencionalidad (diegética, extradiegética). Pueden usarse para enlazar secuencias o como parte de la acción. Postproducción de sonido Esta fase puede ir intercalada con la edición. Mientras en la edición se ubican los diferentes archivos en la línea de tiempos, en la postproducción de sonido, se modifican las cualidades de los mismos. Los efectos a utilizar pueden ser externos [ecualizadores, compresores, reverbs] o bien pueden ser simulados por software. Los secuenciadores por norma, suelen incluir un buen número de plugins [everbs, delays, compresores, reverse, etc.] aunque suelen ser insuficientes y bastante simples.

Los efectos más usados son los siguientes:

* Ecualización: Modifica la frecuencia para hacer el sonido más brillante, más oscuro, simular telefonos, etc.

* Reverb/Delay: Simula las reflexiones que se producirían en locales cerrados o reproducir un eco. Muy usado para dar credibilidad a los archivos de doblaje.

* Time Compress-Expand: Para modificar la duración de los archivos de sonido. Muy útil para ajustar los archivos de diálogo falseados (de otras tomas o doblaje).

* Pitch: Se usa para modificar el tono.

* Compresor/Limitador: Para aumentar la señal, reducir distancias dinámicas y limitar el volumen de salida.

* Expansor/puerta de ruido: Para eliminar ruidos de fondo por debajo de un umbral dinámico.

Aparte de aplicar distintos efectos a los archivos de sonido, una vez finalizada la edición, durante la mezcla también se pueden aplicar distintos efectos a los diferentes subgrupos e incluso al archivo final resultante.

Mezcla final

En este proceso se ajustan los niveles de audio de las diferentes pistas y se refina, cuando proceda, la mezcla 5.1. Para ello, se usará una mesa de mezclas y monitores de escucha real. Para facilitar el proceso de mezcla se dispone de pocos canales en nuestro mezclador, primero se hará un premezcla entre las pistas de los diferentes grupos: (Una premezcla de diálogos, otra de ambientes, otra de efectos, otra de músicas, etc…) para posteriormente afinar sólo los volúmenes de cada grupo y trabajar únicamente con 5 o 6 pistas. La mezcla final, puede grabarse desde las salidas de la mesa a un soporte analógico (Revox, Cassette), digital (DAT, BTD, MD..) o magneto óptico (Dolby); o por el contrario, si la mesa permite controlar y modificar los parámetros del software (vía USB, MIDI, Firewire, etc), exportar una mezcla final en un archivo informático (Aiff, Wav, AC3..). Una vez realizada la mezcla final, se le pasará el archivo a montaje en el formato acordado (Aiff, Wav para stereo; AC3, múltiple mono para 5.1), que sincronizará la imagen mediante el bip de sincro. Una vez que este sincronizado el sonido y la imagen, montaje exportará el fichero audiovisual definitivo.